Cuando el odio entra por la puerta...

Hoy, con gran estupor, he podido comprobar, cómo hay personas que poco a poco y como si de una bola de nieve se tratase, que en su caída va creciendo, acumulan en su interior un montón de rencores y odios inexplicables (en buena parte de las ocasiones, falsos) y que en tiempos de crisis como estos, afloran de manera despiadada y sin importar a cuántos se lleven por delante, ni cuántos queden manchados. Calumnias, que supongo que estarán basadas en una mezcla a partes iguales de ignorancia, frustración y complejos no superados.

Estoy convencido de que el tiempo pondrá a cada uno en su lugar y que el camino es largo (o no). Así que, en vez de dedicarnos a difamar al vecino, mejor nos dedicábamos a intentar solucionar los problemas de la mejor forma que se pueda, juntos y con ánimo Positivo. 

A los entendidos en informática, os recuerdo que las entradas de un blog, se pueden PROGRAMAR para el día y la hora que uno quiera, ok?

Mañana nos vemos "compañeros"